Microplásticos
Los microplásticos son fragmentos de tamaño ínfimo de plástico proveniente de distintos orígenes. Dado que miden menos de 5 milímetros, se almacenan en el medio ambiente y constituyen una importante fuente de contaminación en la actualidad.
Su presencia se ha detectado en animales, alimentos e incluso el intestino humano.
Desde 1950, cuando la producción de plásticos comenzó a escala masiva, se han fabricado 8.300 millones de toneladas métricas de este material (esto es, el equivalente a 1.000 millones de elefantes o a 80 millones de ballenas azules).
De ellas sólo el 9% se recicla. El resto va a dar al medio ambiente, donde inicia un larguísimo proceso de descomposición, ya que no se biodegrada.
Sin embargo, sí se desintegra por acción de los agentes climáticos y biológicos. Así, los plásticos liberan pequeños fragmentos que distintas formas de vida confunden con alimento, almacenándolo en sus organismos que no logran digerirlos, e incorporándolo así a sus respectivas cadenas tróficas.
Los efectos de los microplásticos en el organismo de los seres vivos están siendo estudiados. Lo que se sabe es que este tipo de partículas ajenas a la materia orgánica usual de sus tejidos no puede ni digerirse, ni asimilarse, sino expulsarse por vías naturales en el mejor de los casos.
Es cada vez más común hallar animales muertos por intoxicación con plásticos de distinto tamaño.
De hecho, se ha verificado la presencia de microplásticos en lugares tan diversos como la nieve del ártico, el agua del mar, la parte baja de la atmósfera, el interior de las botellas de agua comerciales de distintas marcas, el intestino de los peces o incluso en la materia fecal de los seres humanos.
La OMS, encargada de estos estudios, ha alertado sobre la urgencia de detener la producción de plásticos y darles un uso más racional a los existentes, así como fomentar la cultura del reciclaje y del consumo responsable.
Causas de los microplásticos
La contaminación por microplásticos tiene su origen en la fabricación humana, ya que el plástico en sus diversas formas no existe en la naturaleza. De esta manera, es posible clasificar los microplásticos dependiendo de su origen específico, en:
Microplásticos primarios (entre el 15 y el 31% del total). Aquellos fabricados por el hombre para aplicaciones de pequeño tamaño, y que luego son desechados o extraviados y van a dar al medio ambiente. Se trata de piezas pequeñas, tapones, recubrimientos, etc.
Microplásticos secundarios (entre el 69 y el 81% del total). Aquellos que provienen de la descomposición física de objetos plásticos de mayor tamaño, como envases, bolsas plásticas, etc., que debido a la erosión y al desgaste se fueron triturando en fragmentos minúsculos, aunque igual de imperecederos.
Consecuencias de los microplásticos
Por lo pronto, las consecuencias de la contaminación por microplásticos son desconocidas, más allá de su presencia abundante en los más diversos entornos y a las cantidades de animales encontrados con este material alojado en sus estómagos.
La muerte por intoxicación plástica pareciera una posibilidad remota en los seres humanos, por ahora, pero resulta imposible determinar lo que el aumento de estas partículas podría producir en nuestros organismos: obstrucciones, reacciones bioquímicas inesperadas, abscesos, envenenamientos, etc.
Soluciones a los microplásticos
Para evitar producir más microplásticos se deben eliminar los plásticos descartables.
No existen soluciones rápidas e inmediatas a este problema, pero sí una serie de medidas que pueden ponerse en práctica para afrontarlo, tales como:
- Reducción de la producción de plástico. En los últimos años, nuevas resoluciones en torno al uso del plástico han conducido al endurecimiento de leyes que prohíben el uso de bolsas plásticas, limitan la importación o producción de envases de dicho material, o proponen su sustitución por materiales biodegradables. Se impone la necesidad mundial de un acuerdo para reducir la producción de este material.
- Fomento del reciclaje y reutilización. Junto a la disminución de su uso, el reciclaje de plástico y su reutilización son parte de las medidas urgentes a emprender para limitar la cantidad de plástico consumido. Los envases pueden reusarse, las tapas también, las bolsas también, y lo que no, puede reciclarse de otras formas.
- Prohibición de los plásticos de un único uso. Elementos descartables como empaques, bolsas, microesferas, cubiertos, vasos, sorbetes, bastoncitos de algodón, etc. deberán eventualmente ser reemplazados por materiales que atenten menos contra el medioambiente. Países como Costa Rica, Kenia, Ruanda, Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y EEUU ya endurecen sus posturas respecto a la importación y fabricación de este tipo de productos.
Artículo fuente: https://concepto.de/microplasticos/